ORACIÓN
Arcángel San Migue!,
defiéndenos en la batalla,
sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanza del demonio.
«Reprímale Dios», pedimos suplicantes; y tu, Príncipe dela milicia celestial,
lanza al infierno con el divino poder, a Satanás y a los demás malignos espíritus,
que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
Amén.
*ORACIÓN
PARA EXPULSAR EL MALIGNO, DICTADA EN POLONIA POR EL MISMO ARCÁNGEL SAN MIGUEL PARA POLONIA Y PARA TODO EL MUNDO*
«Santísima Trinidad, un solo Dios, ruego humildemente por la intercesión de la Santísima Vírgen María y de todos los Ángeles y Santos del cielo, para que nos dén la enorme gracia de poder vencer a las fuerzas del mal en todo el mundo, por los méritos de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo que derramó su Preciosísima Sangre por nosotros, por su Pasión y Muerte en la Cruz y por los sufrimientos que Nuestro Señor y Salvador sufrió durante toda su vida aquí en la Tierra.
Nuestro Señor Jesucristo te imploramos que envíes a tus Santos Ángeles para que sean sacados de todo el mundo, todas las fuerzas del mal y sean enviadas al infierno y a la condenación eterna.
Que llegue a nosotros tu Reino, y tu gracia sea esparcida a cada uno de nuestros corazones para que se llenen de tu paz.
!Oh Reina Celestial y Madre nuestra!, Santísima Virgen María, con el corazón puro te imploramos que por favor envíes a tus Santos Ángeles para echar al infierno y a la condenación eterna a todos los espíritus malignos.
San Miguel Arcángel, comandante de las fuerzas celestiales, Nuestro Señor te ha otorgado llevar a cabo esta enorme tarea, para que su Gracia sea derramada para siempre en todos nosotros.
Guía tu Armada Celestial para que las fuerzas del Mal sean atrapadas en el infierno y en la condenación eterna.
Unifica todas tus fuerzas para derrotar a Lucifer y a sus ángeles caídos, que se rebelaron contra la Voluntad de Dios y ahora trabajan para destruir nuestras almas.
Sé victorioso, pués Dios te ha otorgado el poder y la autoridad para combatir las fuerzas del Mal.
Pide a Dios que nos dé la gracia de su paz y de su amor, para que podamos seguir siempre a nuestro Señor hasta su Reino Celestial. Amén.
*Cada vez que se recita esta oración, 50 mil demonios son encarcelados a la condenación eterna.*
Esta es una enorme gracia.
Oren tan a menudo como puedan.
Este es un regalo muy grande de Dios para todos ustedes, a través de mí, en la ocasión de mi fiesta. De esta manera, ustedes pueden ser instrumentos para liberar de las garras del enemigo a nuestros países. Los poderes del mal tiemblan cuando se recita esta oración, porque son condenados para toda la eternidad. Esta oración puede liberar a nuestro país y al mundo entero de las fuerzas y de la influencia del mal.
Polonia recibió esta enorme gracia de San Miguel Arcángel. Como señal de agradecimiento, en todas las traducciones, mencionamos a Polonia al difundir y compartir este mensaje con el mundo entero.
